Hace unos días el subgobernador del Banco de México, Gerardo Esquivel, hizo unas declaraciones que hicieron levantar la ceja a más de uno respecto del tema financiero que hoy tiene toda la atención de gran parte de las economías del planeta: la inflación.

En su participación en el podcast ‘Norte Económico’, de Grupo Financiero Banorte, el subgobernador comentó que México y Estados Unidos tienen escenarios distintos del en su ciclo económico y por lo tanto las presiones inflacionarias son diferentes para cada país.

Esto podría provocar que las decisiones que tome la Reserva Federal Norteamericana no sean determinantes para la política de México: “estamos en una mejor situación para lograr la convergencia nosotros, en este momento, que Estados Unidos y por eso creo que podemos empezar a hablar de un desacople de nuestras decisiones respecto a ese país”, señaló.

Como hemos comentado en nuestro blog sobre la inflación, la política que ha seguido el Banco de México respecto al aumento de la tasa de interés ha estado históricamente muy relacionada con lo que hace la Reserva Federal estadunidense y en las decisiones de 2022 incluso se ha adelantado a la Fed.

Justo por esto los comentarios del subgobernador del Banco de México cobran especial importancia, ya que marcan una visión distinta a la información que periódicamente proporciona el propio Banco de México en sus minutas de reunión de política monetaria.

Banxico se adelantó a la Fed en ajustes a la inflación

Cuando revisamos la entrevista completa con el subgobernador, y la comparamos con la minuta 95 del Banco de México, la más reciente sobre política monetaria (octubre de 2022), descubrimos que estas declaraciones deben tomarse con mayor cuidado, en su contexto, para develar el trasfondo del tema.

El extracto de la entrevista que señalamos al inicio podría fácilmente malinterpretarse con que “el subgobernador dijo que Banxico va a tomar sus propias directrices, independientemente de las que tome Estados Unidos en materia económica y control de la inflación”.

Sin embargo, la realidad es que el subgobernador hace una lectura más fina, de una fotografía del momento actual, donde la razón le asiste: estamos en una situación diferente derivado de las propias decisiones de Banxico, por lo cual hay motivos para pensar que las acciones en política monetaria no sean una calca de las decisiones de la Fed.

En la minuta 95 de Banxico, se hace un análisis de este mismo tema, pero se aborda desde una perspectiva más detallada. Como sabemos, las minutas de Banxico retoman la opinión de los miembros de la junta de gobierno sin señalar nombre, aunque por el antecedente, tal vez ya sepamos quién expresó la siguiente opinión:

“Es indispensable continuar una postura monetaria restrictiva […] con el incremento de 75 puntos base la tasa objetivo se ubicaría sólidamente en terreno restrictivo y que es momento de evaluar hasta cuándo y en qué magnitud se apretará la postura y cómo se responderá a los incrementos adicionales de la Reserva Federal [….] el punto terminal del ciclo tendría que determinarse en función de la tasa real ex-ante y no de la nominal.”

¿Es posible disminuir el ritmo de los ajustes inflacionarios?

Estas declaraciones siguieron con un pronóstico de que si se desea cerrar 2022 con una tasa real ex-ante cercana al 5%, se tendría que disminuir el ritmo de ajustes inflacionarios independientemente de lo que haga la Fed. Y el miembro de la junta de gobierno sustentó que su pronóstico es factible por 6 puntos:

  1. Banxico inició antes su ciclo alcista y, considerando el aumento propuesto, acumularía 525 puntos base de incrementos;
  2. Se anticipan incrementos de 150 puntos base de la tasa de fondos federales y Banco de México requiere un ajuste menor;
  3. La tasa real ex-ante en México se encuentra en terreno restrictivo, a diferencia de Estados Unidos;
  4. México no enfrenta presiones por el lado de la demanda o en el mercado laboral;
  5. El diferencial de tasas respecto a Estados Unidos se encuentra cercano a sus niveles máximos históricos y muy por encima del diferencial calculado con las tasas neutrales estimadas para ambos países; y
  6. México mantiene fundamentos macroeconómicos sólidos.

Si bien esto fue expresado en la Junta de Gobierno de Banxico, el consenso es que aún no hay condiciones para disminuir el ritmo de incrementos en la tasa y quedó abierto el debate en que incluso, pueda acelerarse.

Recordemos que el último anuncio de política monetaria, se aumentó la tasa de interés 75 puntos base para situarla a un nivel de 9.25%, por unanimidad de los miembros de la junta.

Hay signos de que la inflación en México podría haber llegado a su punto máximo

Actualmente, (finales de octubre de 2022), hay signos que podrían indicar que la inflación en México ya alcanzó su máximo en este trimestre del año, con tres bajas consecutivas (aunque muy poco significativas: 8.77%, 8.76% y 8.62% según las últimas tres quincenas de agosto-septiembre), que hacen pensar en estos escenarios.

Sin embargo, el propio Gerardo Esquivel fue muy claro en su entrevista con que esta perspectiva de desacople de la política monetaria respecto a la Fed es una visión muy personal, derivada del análisis actual y de las diferencias que inciden en la inflación en México y Estados Unidos, donde son diferentes los sectores productivos que juegan un papel clave.

Lo citamos en extenso:

Justo estamos en fases del ciclo muy distintas. En Estados Unidos tienen un mercado laboral muy restrictivo, que sí es un indicador de presiones por el lado del mercado laboral, con potenciales implicaciones en los temas salariales y de costos, mientras que en el caso de México no es así.

Tampoco es cierto que nosotros, a diferencia de Estados Unidos, lo que no tenemos es un es una presión del lado de la demanda, y eso es importante recordarlo, porque el hecho de que estemos en esa posición tan distinta en el ciclo económico, resultado del hecho de que después de la pandemia Estados Unidos llevó a cabo políticas fiscales y monetarias muy agresivas que le permitieron regresar a su nivel de actividad económica relativamente pronto, y que nosotros en México no hemos podido ser capaces de regresar al nivel de actividad económica previo a la pandemia, indican que nuestra situación es muy diferente y las presiones inflacionarias son muy diferentes.

Todo esto tiene la consecuencia, comentó el subgobernador, que México está en una mejor convergencia que el país vecino y por eso se aventuró a hablar del tema, incluso de comentarlo en la Junta de Gobierno.

No perdamos de vista que la meta de Banxico es que la inflación converja en un rango de 3% a finales de 2023.

Conclusión

Aunque el análisis de Gerardo Esquivel es certero, sobre todo en cuanto a que los factores que inciden en la presión inflacionaria en México son distintos a los que juegan activamente en Estados Unidos, la realidad es que la política monetaria de ambos países se mantendrá estrecha, ya que mientras los factores externos de la economía norteamericana no muestren claros síntomas de recuperación, difícilmente podrá existir un desacople de la política monetaria de Banxico.

Un escenario probable, como el que pronostica Gerardo Esquivel, es que si la inflación comienza a descender más rápido aquí en México, digamos que se consolide su descenso en el primer trimestre de 2023, entonces sí será viable aplicar ajustes menos agresivos.

Pero como sabemos, esto también dependerá de los riesgos externos, que constantemente la Junta de Gobierno ha señalado como principal causa de la inflación en México: desaceleración económica mundial, conflictos geopolíticos y mayores ajustes a las condiciones monetarias y financieras.

Puedes consultar la entrevista completa con el Subgobernador Gerardo Esquivel dando click aquí.