El sistema de pensiones en México está a punto de convertirse en un serio problema para las finanzas públicas. Este mantra se ha repetido en los últimos años y advierte, mediante múltiples razones, la urgencia de modificar el sistema de pensiones, que de seguir como va, será incosteable en las próximas generaciones.
Si bien se han hecho ajustes al respecto, como aumentar el monto de recursos administrados por Afores, incrementos en las aportaciones voluntarias y esquemas de ahorros para personas que se encuentran en la informalidad, la problemática está lejos de resolverse.
En promedio, el nivel de aportación no rebasa el 6.5% del salario de un trabajador y alcanzaría sólo para cubrir el 30% de su último salario. Ante tan severo problema, aunado al envejecimiento de la población, las proyecciones a futuro se vuelven incosteables y auguran precariedad a este sector de la población. Por ello, organismos empresariales y patronales buscan llevar a cabo un cambio brusco a las aportaciones que realizan trabajadores y patrones.
Que patrones y trabajadores aporten más
El Economista ha informado que la Fundación de Estudios Financieros y el Consejo Coordinador Empresarial impulsan una iniciativa de reforma al sistema de pensiones que promueve un aumento gradual de las aportaciones que realizan trabajadores y patrones, que actualmente ronda el 6% hasta llegar a un 15%.
El detalle es que se tiene previsto que este aumento gradual sea absorbido por las empresas (con aumentos cercanos al 13%) y que los montos que transfiere el trabajador y aporta el gobierno se mantengan casi iguales.
Esto representaría una carga extra en los estados financieros de las empresas que se tendría que absorber de forma gradual si se aprueba la iniciativa que impulsa el organismo empresarial.
Un problema que urge atender
Adicional a esto, en el Senado de la República ya existen otras iniciativas que buscan mejorar el sistema de pensiones, pero no han sido abordadas en el pleno. Lo que es una realidad es que el sistema de pensiones tendrá que modificarse, es un tema ineludible, y el aumento a las aportaciones, tendrá que llevarse a cabo si se quiere acabar con este problema.
Por su parte la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR) en su reporte 2019-2020 señala que los rendimientos generados por las AFORE sumaron 486,257 millones de pesos, sin embargo esto no necesariamente se traduce en que los jubilados puedan recibir una pensión digna.
Ante este escenario, todas las empresas deben contar con estrategias que permitan crear esquemas de ahorro para sus trabajadores que se encuentren en el marco de la normatividad, y sobre todo, prever escenarios de un futuro laboral cada vez más acotado para el retiro de sus trabajadores.
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Editorial Lofton
