Muchas personas me preguntan “Adriana, ¿qué son las soft skills?”. Las soft skills, o habilidades blandas, son el conjunto de habilidades, actitudes y capacidades que alguien puede desarrollar en un nivel personal y se relacionan con su personalidad, sus pensamientos, sus emociones y su forma de relacionarse con el resto de los individuos.  

A diferencia de las hard skills, (habilidades duras) que miden los conocimientos técnicos de un individuo, como los adquiridos mediante estudios especializados, las soft skills pertenecen al ámbito de lo personal y miden factores como la capacidad de adaptación, el saber comunicarse, la creatividad al momento de resolver problemas, entre otras cuestiones.

En los últimos años, las soft skills han tomado el lugar que merecen dentro de una perspectiva laboral, ya que han demostrado que son, incluso, más importantes que los conocimientos duros, pues si se carece de ellas, el trabajo de todo un equipo puede verse entorpecido, por más que el jefe sea el experto más especializado en su actividad.

Las soft skills se han ganado el lugar que tienen ahora

En los últimos años hemos sido testigo de cómo estas habilidades han tomado el lugar que corresponde en muchos centros de trabajo. Actualmente hay diversos estudios de organismos y asociaciones internacionales de trabajo y empleo que revelan el impacto positivo de implementar las soft skills a nivel organizacional, como el trabajo de la trasnacional IBM, las encuestas de LinkedIn, o los estudios realizados por la Organización Internacional del Trabajo.

También es cada vez más común que los reclutadores pongan igual atención a los conocimientos técnicos de un candidato, como de sus capacidades interpersonales de comunicación, liderazgo, trabajo en equipo, entre otras.

Ante la revolución tecnológica que ha transformado las condiciones de trabajo, es de suma importancia conocer, explorar y aprovechar el dominio de las habilidades blandas, como el complemento necesario para nuestro desarrollo laboral.

¿Cuáles son las soft skills más valoradas en el trabajo?

1. Adaptabilidad

En un mundo laboral cambiante, donde el trabajo en casa aumenta, donde es necesaria una mayor flexibilidad para realizar el trabajo a distancia, mediante el uso de herramientas digitales, la adaptabilidad debe ser una capacidad ineludible para afrontar los retos de las dinámicas de trabajo.

La adaptabilidad es una capacidad interpersonal que también se relaciona con la habilidad de seguir aprendiendo, actualizarse, encontrar el mejor modo de hacer un trabajo. Tener la capacidad de cambiar si el lugar donde trabajas también lo hace.

2. Comunicación efectiva

Esta es una soft skill fundamental para cualquier director o líder de una organización. Las malas experiencias son muchas veces los mejores maestros. Yo he visto como esta falta de habilidad ha costado muchísimo dinero por errores absurdos, mermas y retrabajos, obstaculizando el crecimiento de muchas empresas.

De poco servirá que la organización cuente con finanzas sanas, venda sus productos o servicios si no hay una comunicación efectiva entre los trabajadores y de los líderes hacia ellos.

La comunicación efectiva es aquella que se realiza con un mensaje claro, asertivo, respetuoso. Es una comunicación que tiene objetivos, que explica cómo llegar a ellos, que trata a las personas con el valor que tienen. Quien domina esta habilidad, podrá comunicar a sus colaboradores los objetivos del negocio y lograr una sinergia productiva.

3. Gestión del tiempo

En mi experiencia como coach de empresarios y gerentes, he notado que la gestión del tiempo es una enorme área de oportunidad, pues un líder que no sabe manejar su tiempo, tendrá un equipo inefectivo, quemado, estresado. Una constante es que los líderes no planifican su tiempo con base en criterios objetivos y muchas veces son esclavos de su agenda (si es que manejan agenda).

Saber cómo aprovechar el tiempo es un arma muy valiosa para los líderes de las organizaciones, ya que permiten focalizar esfuerzos en los aspectos del negocio que son fundamentales y aprender a relegar los accesorios. Lo mismo sucede con el equilibrio entre trabajo y vida. ¡Y todo se traduce en un mejor liderazgo!

4. Liderazgo

Ser un buen líder no significa convertirse en la persona dentro de la organización que da más ordenes, el que grita más fuerte, o el que se enoja más si no se obtienen los resultados.

Al contrario, trabajar en las habilidades de liderazgo implica romper paradigmas, reestructurar conceptos y reconocer al líder como quien hace que sus equipos de trabajo alcancen su máximo potencial, mediante el desarrollo de sus conocimientos y el reconocimiento de su trabajo.

Un verdadero líder potencializa las capacidades de sus colaboradores y conduce ese esfuerzo a la obtención de resultados, a mejorar a sus equipos de trabajo y alcanzar las metas en conjunto gracias a las soft skills.

5. Resolución de problemas

Cuando surge algún problema en las organizaciones lo primero que se hace es buscar culpables y en sus casos aplicar los mecanismos de castigo necesarios.

Una soft skill que privilegie la resolución del problema, atendiendo sus causas, ofreciendo soluciones inteligentes, que abonen en la mejora de la situación conflictiva es una ventaja enorme.

Todas las empresas se enfrentan a diario con múltiples problemas. Resolverlos de manera eficaz, buscar erradicarlos, reconocerlos y aprender de ellos es el mejor camino para que la empresa pueda crecer.

6. Trabajo en equipo

Aunque parece obvia la importancia del trabajo en equipo para la obtención de resultados, muy pocas empresas dedican tiempo y recursos en reforzar esta habilidad fundamental, ya que la realidad es que no sabemos cómo trabajar en equipo. Desde la escuela aprendimos a dividirnos el trabajo y al final juntarlo y “¡listo! Ya está nuestro trabajo en equipo”, y esas malas prácticas las llevamos a las organizaciones, con los resultados por todos conocidos.

Como hemos señalado, las soft skills se interrelacionan constantemente, de manera que, para que exista un buen trabajo en equipo, el líder debe comunicar los objetivos con claridad, los colaboradores deben tener una actitud de apertura y saber comunicarse con respeto y asertividad.

El trabajo en equipo tiene mucho que ver con una comunicación eficaz, que haga que todo el equipo tenga la misma meta.

7. Asertividad

La asertividad es la capacidad humana de comunicar con respeto, pero con firmeza, las emociones, los pensamientos y las actitudes ante otras personas. No es decir lo que se piensa, más bien es pensar lo que se dice.

En el contexto laboral, la soft skill de la asertividad se refleja en una comunicación y actitud que promueva la sana relación entre los colaboradores, donde puedes expresar o defender tus argumentos tomando en cuenta la responsabilidad de tus palabras, pero siempre teniendo respeto por tu interlocutor.

También la asertividad es útil en cuanto a saber cómo comportarse con los demás, en un contexto laboral, el profesionalismo, el respeto por el otro facilitarán un entorno de confianza.

8. Negociación

La capacidad de negociación también es considerada una habilidad blanda, ya que se desarrolla esta habilidad en el trato con personas. Si bien hay estudios y hasta carreras enfocadas en los negocios, la capacidad de persuadir, convencer, la forma de ofrecer un producto o servicio envuelve esta relación de la subjetividad de los interlocutores.

Por eso mismo existen cientos de historias de “vendedores natos o negociadores natos”, donde el desarrollo de esta habilidad está más relacionada con el desenvolvimiento de las personas en situaciones concretas de comunicación, que lo que pudiera aprenderse en un curso o capacitación.

Las soft skills pueden ser aprendidas y desarrolladas por cualquiera

En mis más de 10 años de trayectoria como capacitadora de líderes de negocio he visto el impacto que puede tener el desarrollo de las soft skills  en la mejora de una empresa.

Partimos de una premisa básica: si lo que conforma a una empresa son las personas, debemos capacitar para que logren desarrollar todo su potencial, realicen un ejercicio profundo de autoconocimiento y puedan aprender nuevos parámetros de conducta y relación interpersonal que mejoren su vida y por consecuencia su entorno laboral. Soy una convencida de que nadie, ningún líder, es producto terminado.

Cualquier persona que adquiera el compromiso personal de mejorar sus habilidades de comunicación, trabajo en equipo, manejo del tiempo o cualquier otra de las que hemos señalado, será un elemento clave para cualquier organización.

Y que quede claro, aunque todo suene muy bonito pareciera que se obtendrá la armonía plena en el centro de trabajo, la realidad es que trabajamos con personas y todos tenemos limitantes. Por eso precisamente la capacitación enfocada en habilidades blandas nos brinda la oportunidad de superar nuestros propios límites.

En Lofton capacitamos a líderes y colaboradores con un enfoque humano

Si quieres lograr mejorar el clima laborar de tu empresa, que tus colaboradores estén alienados a los objetivos organizacionales y acelerar la obtención de resultados, la capacitación en soft skills puede ser el mejor punto de partida.

Acércate con nosotros, con nuestro servicio de Capacitación Integral en Capital Humano estamos seguros que podemos ofrecerte un plan de capacitación que se ajuste a las necesidades organizacionales de tu empresa, que sea de fácil e inmediata aplicación en el entorno laboral cotidiano y sobre todo, que dé resultados.

Adriana Alanís, Coach y Capacitadora