En el blog anterior hablamos sobre la importancia de una vestimenta acorde al puesto que buscas, la importancia de la puntualidad y cómo comunicar de manera efectiva lo que quieres decir, no sólo mediante tus palabras, sino también con el lenguaje no verbal.

Estos consejos forman parte de los primeros contactos que tienes con el reclutador que te va a entrevistar, ya que, como sabemos, las primeras impresiones cuentan mucho.

Ahora te daremos otros consejos enfocados a aspectos más prácticos, pensados para el momento en que te encuentres frente a frente con la persona que te va a entrevistar.

 

La sinceridad vale mucho

Es muy importante que durante la entrevista no alteres datos o mientas respecto a las competencias o experiencia que tienes. Para todos es muy tentador decir que sabemos hablar otro idioma o manejar tal programa con habilidad, cuando la verdad es que no, y lo hacemos en un intento de ocultar que no sabemos. 

Pues bien, el hecho de que tengas poca o nula experiencia laboral en el puesto que estás solicitando no te excluye del proceso, sencillamente porque el reclutador tomará en cuenta toda la información que proporciones y sabrá cuándo mientes.

Sea por tu lenguaje no verbal, por la seguridad con que lo digas o con una pequeña prueba, el reclutador puede descubrir con facilidad si dices la verdad. Si en cambio tienes la capacidad de aceptar tus limitaciones, al tiempo que muestras tus ganas de aprender, para el reclutador será algo más valioso que si pretendes engañarlo. 

La experiencia la da el tiempo y los reclutadores lo saben, no tienes que mentir en ninguna circunstancia.

Ten pretensiones económicas sean razonables

Todas las personas tenemos el derecho de pretender el salario que creamos justo por nuestro trabajo, sin embargo, debes saber que para cada posiciones o vacante existe un presupuesto, es decir, los reclutadores no tienen mayor injerencia en los sueldos ofertados en los procesos.

Por tal motivo, se recomienda que tus expectativas salariales vayan de acuerdo con el mercado laboral del lugar en donde estás solicitando el empleo.

Tal vez sea posible un estrecho margen de negociación, pero tendrás que demostrar que estás capacitado, que puedes hacer el trabajo y que además aportarás algo extra al perfil del puesto.

Si tus expectativas no son acordes a tu experiencia, seguramente el reclutador no te tomará en cuenta para su proceso de reclutamiento.

Esto se relaciona con el punto anterior, si tienes la capacidad de ser honesto en lo que sabes y lo que desconoces, también hay que ser coherente entre el sueldo que quieres ganar, tus habilidades e incluso el rango de sueldos que tiene tu puesto. 

Presenta un CV amigable

Tu CV es tu carta de presentación, es tu primer contacto antes de que te conozcan personalmente, por eso es importante que cuente con la información necesaria, no excesiva. A nadie le interesa si ganaste el primer lugar en el concurso de piñatas de la primaria o si fuiste campeón juvenil de baile, en cambio si tienes capacidad de organización, eres un líder nato, o tienes la capacidad de resolver conflictos, este tipo de habilidades sí son valoradas en diferentes puestos de trabajo.

Pon atención en que tu CV sea amigable para su revisión y sobre todo se recomienda que vaya acorde a tu profesión. Si eres diseñador, seguramente el reclutador esperará ver un CV con alto contenido visual, colores, imágenes; pero si eres un arquitecto seguro se concentrará en la experiencia que tengas o qué obras has realizado. 

Así como en el blog anterior señalamos la importancia de la coherencia entre lo que dices y cómo lo dices, también debes ser coherente tu profesión con el salario que pretendes, con tu vestimenta y tu CV.

Como ya notaste, mucho tiene que ver la honestidad en todo el proceso de una entrevista de trabajo, ya que un buen reclutador siempre sabrá detectarlo y valorarlo casi al mismo nivel que tus capacidades. 

TS Rodrigo Rivera Plata

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