Actualización abril, 2023: Todas las empresas buscan ser exitosas y crecer con el paso de los años, sin embargo, muchas de ellas avanzan si un plan definido, y tarde que temprano esto termina por afectarles. De hecho, el 44% de las empresas en nuestro país fracasan por tener una planeación deficiente.
En ese sentido, la planeación estratégica funciona como una guía para que las empresas definan sus objetivos de negocio, el camino a seguir para alcanzarlos, y lograr el éxito y crecimiento que desean.
¿Qué es la planeación estratégica?
La planeación estratégica es un proceso sistemático que le permite a las empresas definir objetivos estratégicos en favor de su crecimiento, así como las acciones que deben llevar a cabo para conseguirlos, funcionando como una guía hacia la obtención de resultados a mediano y largo plazo.
Este proceso les brinda a las empresas una visión más clara de hacía donde deben dirigir sus esfuerzos, les ayuda a distribuir de manera óptima sus recursos, ofrecerles valor a sus clientes, y ser más competitivas.
¿Por qué es importante que las empresas la lleven a cabo?
Una empresa que no tiene claro hacia donde ir, o qué es lo que quiere conseguir, toma decisiones improvisadas que afectan su rendimiento financiero y su productividad.
En ese sentido, además de trazar los objetivos y el camino a seguir, la planeación también permite que las empresas entiendan y definan qué acciones deben llevar a cabo para diferenciarse y obtener ventajas competitivas, evaluar el progreso del negocio y obtener mejores resultados, incluso, les otorga las bases para que puedan adaptarse y responder a los cambios del entorno.
Por ello, sin importar cuál sea su giro o tamaño, todas las organizaciones necesitan un plan estratégico que las oriente y les ayude a conseguir el futuro exitoso que desean.
¿Cómo desarrollar la planeación estratégica?
La planeación estratégica consta de cinco etapas que deben ejecutarse de manera ordenada para que funcione, pues cada una otorga información específica que da pie a la siguiente:
1. Establecer o afinar la cultura empresarial
La primera etapa de la planeación estratégica consiste en comprender y establecer qué define a la empresa, lo cual se logra a través de la misión, visión, valores y propósitos empresariales.
Aunque a simple vista no lo parezca, estos elementos, además de ser la base de la empresa, también son el punto de partida del plan estratégico, por ello es importante actualizarlos o definirlos en caso de no contar con ellos.
Teniendo esto en mente, recordemos brevemente en qué consiste cada uno de estos elementos:
- La misión describe la razón de ser de la empresa; para qué existe, qué ofrece y de qué forma quiere contribuir con sus clientes o con el país.
- En la visión se establecen las aspiraciones a futuro de la empresa, es decir, a donde pretende llegar o qué quiere conseguir a largo plazo.
- Los valores son los principios y creencias que guían las acciones de la organización y rigen el comportamiento de sus miembros.
- Los propósitos empresariales son un panorama general de los resultados que desea conseguir la empresa, por ejemplo, ampliar la cartera de productos. Estos se pulen al diseñar la estrategia empresarial y definir los objetivos estratégicos.
Además de definir estos elementos, es importante que los líderes de la empresa sensibilicen a los colaboradores para que los tengan presentes en todo momento.
2. Determinar el contexto organizacional de la empresa
El siguiente paso consiste en realizar un diagnóstico de la empresa de manera interna y externa para determinar cuál es su posición actual, mediante preguntas como:
- ¿Qué la hace competitiva?
- ¿Qué debe mejorar o qué está haciendo mejor la competencia?
- ¿Cómo podría crecer?
- ¿Qué podría poner en riesgo su permanencia?
Para desarrollar este punto, se puede hacer uno del análisis FODA, una herramienta que ayuda a reconocer las fortalezas, oportunidades, y debilidades de una empresa, así como las amenazas que le rodean.
3. Evaluar el modelo de negocio
El modelo de negocio es un elemento fundamental dentro del plan estratégico, pues es el instrumento que ayuda a la empresa a tener claro de qué modo ofrecerá sus productos o servicios al mercado que lo necesita.
En ese sentido, el modelo de negocio parte de la propuesta de valor, es decir la razón principal por la que un cliente elegirá a una empresa en particular y no a la competencia, en otras palabras, el valor agregado que se ofrece al cliente. Así mismo, es importante que el modelo busque incrementar los ingresos de la empresa y mantener una estructura de costos equilibrada.
Para llevar a cabo este punto, se puede hacer uso del Modelo de Negocio Canvas, una herramienta para crear o analizar sistemas de negocio innovadores que le generan valor a los clientes.
4. Definir la estrategia y ponerla en marcha
La estrategia empresarial puede definirse como el camino que debe seguir la empresa para consolidar sus fortalezas, aprovechar oportunidades, reducir el impacto de las amenazas y lograr los propósitos empresariales que desea. Tomando en cuenta su misión, visión y valores, así como los elementos que conforman al modelo de negocio.
Teniendo todos estos elementos presentes, el siguiente paso es definir los objetivos estratégicos del plan, que son los resultados que la empresa debe alcanzar para conseguir el futuro exitoso que desea.
Para definirlos lo ideal es aplicar la metodología SMART, la cual indica que un objetivo debe ser específico, medible, alcanzable, relevante y tener un plazo de tiempo para conseguirlo.
Después, para cada objetivo estratégico hay que establecer las acciones que deben llevarse a cabo para lograrlos, los responsables de su cumplimiento, los recursos y presupuesto que se necesitarán, los KPI que permitirán evaluar los avances obtenidos, y el periodo de evaluación para estos.
El siguiente paso dentro de esta etapa es poner en marcha la estrategia, y para ello es sumamente importante que todos los miembros de la empresa se involucren, desde la alta dirección, quienes tienen la tarea de informar los objetivos y alinear a toda la empresa, hasta el personal operativo, quienes llevarán a cabo las tareas del día a día.
5. Evaluación y seguimiento de la estrategia
Si bien, el plan estratégico se diseña a largo plazo, esto no quiere decir que sea cuadrado y no pueda tener cambios, por el contrario, debe ser flexible para poder hacer las mejoras necesarias.
Por ello, una vez que se ha puesto en marcha la estrategia empresarial, es necesario darle seguimiento y revisar los avances que se están obteniendo, para determinar si el camino que se está siguiendo es el correcto, o hay que cambiar la estrategia.
Para cumplir con esta tarea, hay que monitorear periódicamente los KPI que se establecieron previamente para cada objetivo estratégico, reunirse con los equipos de trabajo para analizar los resultados y los avances obtenidos, y en su caso, modificar o definir nuevas estrategias.
¿Qué ventajas ofrece la planeación estratégica?
- Otorga una visión integral del negocio y permite ordenar prioridades, resolver puntos críticos y dirigir a la empresa adecuadamente.
- Facilita la toma de decisiones estratégicas y brinda las herramientas necesarias para que la empresa responda a los cambios del mercado y el entorno.
- Permite comprender todos los procesos de la empresa, como se interrelacionan entre sí y cómo pueden optimizarse.
- Ayuda a que la empresa comprenda mejor su producto o servicio y cómo puede generar mayor valor a sus clientes.
- Contribuye a la reducción de costos operativos y a la optimización de los recursos, por ende, mejora la rentabilidad de la empresa.
- Facilita la identificación de nuevas oportunidades de negocio y permite aprovecharlas mejor.
La planeación estratégica permite que tu empresa crezca
Las empresas deben tomar en serio el tema de la planeación estratégica. Esta les ayudará a establecer objetivos concretos para alcanzar un futuro exitoso, aprovechar adecuadamente las oportunidades de negocio que se le presenten y al mismo tiempo, ser lo suficientemente flexibles para cambiar sus estrategias y responder adecuadamente a los cambios del entorno empresarial, que cada vez es más competitivo.
Sabemos que la planeación estratégica puede parecer un proceso complejo de llevar a cabo, pero cuando tienes la asesoría de los expertos, es fácil definir las prioridades de tu empresa, concentrarse en las actividades de mayor valor y orientar tus esfuerzos hacia ello.
En Lofton te ayudamos a transformar tu empresa y definir las estrategias necesarias para que sea más competitiva, eficiente y rentable a través de nuestro servicio en Planeación Estratégica. ¡Contáctanos!