En Junta de Gobierno del Banco de México decidió eleva la tasa de interés interbancaria a un nivel de 8.5%, efectivo a partir del 12 de agosto de 2022. Un aumento histórico desde que se tiene registro.

Este es el tercer incremento en la Tasa en lo que va del año, un anuncio previsible a raíz del anuncio del aumento en la tasa de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos hace unos días.

En nuestro blog sobre el primer aumento en la Tasa de Interés, sucedido en mayo de este año, el organismo autónomo señalaba que estos ajustes tenían el objetivo de  asegurar la trayectoria que se requiere para que la inflación converja a su meta de 3% dentro del horizonte de pronóstico (2023-2024), no sin dejar de advertir de los riesgos internos y externos que podrían afectar este objetivo:

  1. persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados
  2. presiones inflacionarias externas derivadas de la pandemia
  3. mayores presiones en los precios agropecuarios y energéticos por el conflicto geopolítico
  4.  depreciación cambiaria
  5. presiones de costos

El mensaje de ese primer ajuste fue un mensaje claro por parte del Banco de México, en que tendría que hacer los ajustes necesarios para hacer frente al complejo escenario inflacionario a nivel internacional, buscar cumplir con sus objetivos a mediano plazo y también manda un mensaje contundente sobre su autonomía, respecto de otros poderes nacionales.

El segundo anuncio del 23 de junio

En el segundo comunicado, Banxico incrementó la tasa de interés interbancaria a 7.75 y ahondó en los factores que mayor impacto tuvieron para el segundo ajuste.

  • Inflación global, acentuada en las principales economías globales
  • El anuncio de la Reserva Federal de Estados Unidos del aumento de tasa de fondos federales a 75 puntos base
  • Riesgos asociados a la persistencia de la pandemia
  • El agravamiento de las tensiones geopolíticas
  • En confinamiento en China por la cuarta ola de COVID
  • Presiones en costos
  • Depreciación cambiaria

En ese comunicado, Banxico fue claro en que probablemente este no fuera el último ajuste, ya que señaló que “La Junta de Gobierno vigilará estrechamente las presiones inflacionarias, así como todos los factores que inciden en la trayectoria prevista para la inflación y en sus expectativas.”

Banxico ajusta la tasa a 8.5%

En el comunicado del 11 de agosto pone énfasis en la desaceleración de la economía global, los desbalances entre la oferta y demanda de productos y mercancías y el impacto que ha tenido el conflicto geopolítico de Ucrania en los precios de los combustibles. Este panorama afecto aún más las de por sí precarias condiciones de reactivación económica que los organismos financieros y Bancos centrales de todo el mundo esperaban para 2022.

  • persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados
  • presiones inflacionarias externas derivadas de la pandemia
  • que continúen las presiones en los precios agropecuarios y energéticos por el conflicto geopolítico
  • depreciación cambiaria
  • presiones de costos.

En menor medida, pero no descartables existen riesgos que el Banco de México

  • Una desaceleración de la actividad económica mundial mayor a la anticipada
  • una disminución en la intensidad del conflicto bélico
  • un mejor funcionamiento de las cadenas de suministro
  • un efecto mayor al esperado de la brecha negativa del producto
  • un efecto mayor al esperado del Paquete Contra la Inflación y la Carestía implementada por el Gobierno Federal

Por todo lo anterior, la Junta de Gobierno de Banco de México decidió incrementar en 75 puntos base el objetivo para la tasa de interés interbancaria a un día a un nivel de 8.50%.

Los pronósticos de Banxico para la meta de convergencia en 2023 y 2024

Fuente: Banco de México

Alta presión inflacionaria con estabilidad económica

A pesar de ser un fenómeno global y que la economía mexicana está fuertemente vinculada con lo que le suceda a la economía estadunidense, existen diversos elementos que nos hacen pensar en que México tienen la estabilidad necesaria para hacer frente a los retos inflacionarios y las difíciles condiciones económicas al rededor del mundo.

Como lo señaló el propio Banco de México en su Reporte de Estabilidad Financiera correspondiente a julio de 2022, las pruebas y análisis realizados al sistema bancario mexicano determinaron que “que el sistema bancario en su conjunto cuenta con niveles de capital que le permitirían hacer frente a distintos escenarios macroeconómicos y financieros adversos simulados (…) De esta forma, se puede decir que los niveles actuales de capital y liquidez de la banca, así como los principales riesgos a los que se enfrenta, permitirían una expansión prudente del crédito bancario”.

Lo previsible en el corto plazo, según las instituciones financieras, será una disminución gradual de la tasa de interés que en el próximo trimestre se tiene como proyectada en 8.1%, con un descenso hasta llegar a 5.1 en el tercer trimestre de 2023.

 C.P. Christian Castillo, Socio de Contabilidad de Lofton