En este blog abordaremos los elementos que consideramos centrales en la nueva reforma a la Ley Federal para el Fomento de la Microindustria y la Actividad Artesanal, para ello, tenemos que mencionar el motivo para crear la presente Ley.

Antecedentes de la reforma

En un principio, hay que señalar que el sector artesanal nacional se encuentra inmerso dentro de la clasificación de micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes). La relevancia económica de los pequeños negocios reside en que se constituye el 99.8% de las empresas en México, lo cual representa un elemento fundamental del sistema económico, tanto por la contribución al empleo como al producto interno bruto.

En la actualidad se pueden identificar dos grandes tipos de artesanos: por una parte, los dueños de establecimientos orientados a la producción de objetos decorativos y mobiliario, que en algunos casos emplean la maquila como método de producción, por otro lado, los artesanos tradicionales herederos de las prácticas familiares milenarias, tanto en su organización y producción, en su mayoría indígenas.

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La mayoría de los artesanos mexicanos son indígenas y viven en situación de pobreza, por lo que es de fundamental importancia tomar acciones desde el Poder Legislativo, para posibilitarles una solución particular a su problemática social de cientos de años, desde leyes que incidan realmente en su desarrollo, para que sus disposiciones puedan convertirse en políticas y programas públicos efectivos.

Asimismo, existe una falta de instituciones de crédito, así como de información apropiada para tener acceso a los programas gubernamentales de apoyo. Sumado a esto, las cadenas de producción han hecho que la actividad artesanal no se posicione en un contexto de competitividad, ni sea tomado como una actividad económica de fundamental importancia para un gran porcentaje de mexicanos.

¿En qué consistió la reforma?

Por todo lo anteriormente expuesto, se llevó a cabo la reforma de la Ley Federal para el Fomento de la Microindustria y la Actividad Artesanal, con el objetivo principal de proteger y salvaguardar los derechos fundamentales de las actividades artesanales de los maestros indígenas artesanos.

Al respecto, el pasado 27 de febrero la Cámara de Senadores llevó a cabo la reforma a la fracción III del artículo 7, el primer párrafo del artículo 35; y, el primer párrafo del artículo 36 de la Ley Federal para el Fomento de la Microindustria y la Actividad Artesanal.

En ese sentido se señalan los aspectos más relevantes de la presente reforma:

Las comisiones aprueban:

  1. Integrar a las demarcaciones territoriales de la Ciudad de México en las entidades y dependencias que, junto con la Secretaría de Economía, procurarán la aplicación y vigilancia de la Ley;
  2. Contemplar a la actividad artesanal y a los artesanos en la facultad de la Secretaría de Economía para elaborar programas de difusión, gestión, formación y capacitación empresarial; 
  3. Contemplar a los representantes del Banco del Bienestar y del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas como integrantes de la Comisión Intersecretarial para el Fomento de la Microindustria.

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Beneficios

La reforma a Ley Federal para el Fomento de la Microindustria y la Actividad Artesanal busca los mecanismos que beneficien a miles de artesanos a nivel nacional. Será mediante reforzamiento del Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (FONART), la institución que diseña y ejecuta políticas de desarrollo, promoción y comercialización de la actividad artesanal; que se realicen e implementen estas medidas.

Actualmente más de 12 millones de personas en México se dedican a la elaboración y comercialización de artesanías según el Inegi, y de ellas cerca de 4 millones se encuentran registradas en el catálogo de producción del FONART.

En estas reformas se faculta a la Secretaría de Economía a generar estrategias de capacitación para que los artesanos tengan una visión comercial de carácter internacional, que les permita que sus productos no solo tengan mercado a nivel nacional, si no que se encuentren facultados para crear los mecanismos para que puedan exportar sus artesanías por el mundo. Además de la capacitación, se dotará de un mejor acceso a créditos que les permitan aumentar y mejorar la producción de sus trabajos.

Lic. Jonathan Ernesto Mejía Reyes