En una reunión conjunta entre el Ejecutivo federal, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) y el sector empresarial se anunció un incremento al salario mínimo del 20%, efectivo a partir del primero de enero de 2023.
De este modo, el salario mínimo pasará de $172.87 a $207.44 en la mayoría de los estados del país.
En el caso de la frontera norte, donde está la llamada zona libre el incremento pasará de $260.34 a $312.41
Como señala la información de la Conasami el aumento se conforma teniendo como base el salario mínimo vigente en 2022, más la suma de un “Monto Independiente de Recuperación” de 23.67 pesos para la zona fronteriza y de 15.72 pesos para el resto del país, y un incremento por fijación de 10%.
Impacto del aumento al salario mínimo en las empresas
De acuerdo con el Inegi, al tercer trimestre de 2022, aproximadamente 18.3 millones de trabajadores obtenían un salario mínimo de remuneración por su trabajo.
Para las empresas se traduce en un impacto financiero y de costo de nómina por trabajador. Aquellos pequeños y medianos negocios que tengan a trabajadores en este rango salarial verán un impacto directo en las aportaciones de seguridad social, prestaciones de previsión social y es posible que se incremente la rotación de personal.
En cuanto a la productividad, poco se puede esperar de un impacto positivo en este aspecto. Diversos estudios gubernamentales y organismos empresariales han demostrado que es casi nulo el impacto en cuanto a productividad.
Tampoco debemos perder de vista la inminente aumento a los días de vacaciones en México, ya que si juntamos los dos factores, salarios y vacaciones, el impacto será notable, sobre todo en pequeñas y medianas empresas.
¿Realmente se incrementa la presión inflacionaria?
Uno de los argumentos favoritos de los gobiernos para no incrementar el salario mínimo por décadas fue precisamente tendría una consecuencia inmediata en el aumento de precios, ya que las empresas tendrían que aumentar los costos de sus productos o servicios para amortiguar el aumento, lo que traería como consecuencia un alza generalizada.
Este argumento, que se convirtió en un dogma casi religioso por más de 30 años, por fortuna se ha evaporado. Tan solo de 2018 a 2021 el aumento al salario mínimo fue de casi el 100%, pasando de $88.3 a $141.70 en ese periodo. Y nadie de las cámaras empresariales o las instituciones gubernamentales denunció un aumento en los precios derivado del aumento.
Ante el aumento de este año del 20%, la gobernadora del Banco de México, Victoria Rodríguez ha señalado que el salario mínimo, como el resto de los factores de producción, son un factor que pueden incidir en su momento en los precios de la economía. Sin embargo, en las encuestas que hace la institución a empresarios, no se ha destacado el tema del salario mínimo como factor de preocupación, como sí lo es la inseguridad o el costo de materias primas.
Otro estudio realizado por la Conasami ha concluido que los aumentos no representan un impacto a la inflación que sean estadísticamente significativos. En contraparte, estudios hechos por el Banco de México demuestran que hay un efecto cercano al 1% en relación con un aumento del 10%.
La realidad es que tenemos ya cuatro años de aumentos de al menos 7% cada año, sin efectos visibles hasta el momento.
Y también podría haber impactos en las inversiones
Como vimos en nuestro blog sobre nearshoring, México tendrá en los próximos años oportunidades inmejorables para atraer inversión extranjera y nuestro país se posicionará como uno de los mejores en este rubro.
Un factor es precisamente por que en México la mano de es barata en comparación con otras economías. Y entonces, al tener un incremento gradual, pero constante de los ajustes salariales, sí podría tener un impacto en empresas medianas que quieran instalarse en nuestro país.
Sin embargo, este no será un factor determinante para que las empresas decidan instalarse en nuestro país, ya que a pesar del aumento de más del 100% en este sexenio, la mano de obra mexicana sigue siendo competitiva a nivel global.
Soluciones Lofton
Si tu empresa tiene personal que gana un salario mínimo, es muy importante que, además de aplicar lo establecido por la ley a partir del 1 de enero, tienes el deber de homologar este aumento a las aportaciones de cada trabajador.
En Lofton, nuestro servicio de Administración de nómina puede brindarte las estrategias y asesoría necesaria para que el aumento al salario mínimo no represente una carga adicional de trabajo o impacte negativamente en tus estados contables.
Redacción Lofton