A poco más de un mes de haber comenzado el conflicto armado entre Rusia y Ucrania, hemos visto ya diversas afectaciones a la cadena de suministro en varios sectores, sin embargo, uno de los que nos atañe en mayores proporciones es la parte de producción y logística.

El precio de los combustibles impacta toda la cadena de suministro

El sector energético ha visto incrementado durante este tiempo sus precios, siendo el petróleo referente, el West Texas Intermediate, el que mayor aumento ha sufrido llegando su precio en algunos días a casi $ 120 dólares el barril; el petróleo mexicano, durante la semana del 7 al 11 de marzo, regreso a precios que no se habían visto en 13 años.

Las consecuencias de esto lo podemos observar en que, hoy en día, los insumos de producción han tenido un alza de cerca del 10% en sus precios, así mismo, el mercado de combustibles se ha visto afectado, llegando en algunos países a valores históricos en su precio de venta, y en nuestro país se ha contenido por medio de subsidios y baja en el porcentaje del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS).

La guerra nos ha provisto de cambios en la cadena logística que comenzaban a resarcirse por la pandemia de SARS-COV2, dentro de lo cual, las afectaciones al mercado internacional que más preocupan son las siguientes:

Falta de rutas y equipo motivado 

El incremento de los combustibles ha afectado al transporte, aunado a los cierres de espacio aéreo y marítimo, la falta de equipos, los pocos trabajadores cualificados están provocando mayores inconvenientes. Por este motivo, se está generando un alza en precios y una falta de capacidad de respuesta al envío y recepción de embarques. Los analistas coinciden en que no se ve que esto vaya a cambiar en el corto plazo.

Transporte terrestre

En la parte terrestre vemos que el combustible está mermando a los operadores puesto que algunos ya operan con déficit, lo cual está generando incrementos que son trasladados al consumidor final para poder afrontar el daño generado.  Así mismo, los costos pactados para los meses en curso cambian constantemente con la incertidumbre que genera esto.

En Europa las protestas de transportistas van en aumento en Alemania, Béligca, Francia y España, solo por mencionar algunos.  Se prevé la afectación de insumos básicos y productos provenientes de la región. La UE, al estar interconectada, lo que suceda en un país puede afectar la cadena de los países vecinos.

Transporte aéreo

Con el cierre del espacio aéreo en la frontera entre rusa y ucraniana, las aerolíneas han tomado la decisión de reestructurar sus rutas comerciales, motivo por el cual se han tenido que incrementar los costos del combustible para poder rodear lo que antes era una ruta directa Europa – Asia, generando mayores distancias de vuelo. A causa de esto, algunas aerolíneas han suspendido por completo o temporalmente los servicios, tanto para vuelos comerciales para los de transporte de mercancías.

Transporte marítimo

Las empresas navieras han sido las más afectadas por los incrementos de los energéticos.

Ya con la pandemia de SARS-COV2 se había generado un embudo logístico en regiones clave, como Rotterdam, Bélgica, Malasia, Xiamen, con este conflicto ha vuelto a poner en jaque a las estrategias de entrega y dificulta la adquisición de espacios en buques para el traslado de mercancías. Aunado a esto, los recargos por combustible son trasladados al cliente final.