La continuidad del transporte de mercancías durante la emergencia sanitaria del virus de COVID-19 tiene especial interés en todos los involucrados en las operaciones de comercio nacional e internacional. Ya que, como sabemos, las actividades de logística se ven afectadas por una serie de factores y decisiones que cada país ha tomado respecto a la pandemia que afecta a gran parte del mundo.

El intercambio diario de mercancías entre países es una de las actividades económicas que obligan a cada uno de los agentes involucrados a una constante búsqueda para encontrar un mejor servicio, con la finalidad de optimizar los recursos invertidos y evitar pérdidas de tiempo y dinero.

La diversidad de medios de transporte

Las empresas, al comercializan materia prima, insumos o productos terminados a través de las fronteras, por medio de sus importaciones y exportaciones; recurren a diversos medios de transporte para realizar estas actividades: aéreo; marítimo, ferroviario y vehículos terrestres.

Ahora bien, el valor que las empresas pagan por este transporte o flete, tanto internacional o nacional, puede afectar al valor de la mercancía, a pesar de que esté declarado en el pedimento a la entrada o salida del país por medio del agente aduanal o agencias aduanales.

Para determinar el medio de transporte requerido para realizar el flete, existen variables a considerar:

  • Tipo de mercancía y requerimientos especiales
  • Peso, volumen y embalaje
  • País de origen y país de destino, así como la distancia entre éstos

En algunos casos se realiza un plan de transporte multimodal, que involucre uno o dos medios de transporte con el fin de no afectar los tiempos establecidos entre proveedores y compradores.

Actualmente existen muchas empresas transportistas que ofrecen estos servicios de flete internacional y nacional, que se adaptan a las necesidades específicas de la mercancía.

¿Cómo ha impactado el COVID-19 las cadenas de transporte?

Derivado de la contingencia sanitaria por el COVID-19, han surgido dudas referentes a la continuidad de operaciones de comercio exterior en nuestro país. Ya sea a nivel de la cadena de suministros, o de logística en el transporte, hemos visto afectaciones o interrupciones derivadas de las distintas políticas que cada país ha tomado por la emergencia sanitaria, tanto en sus fronteras las aduanas y su logística.

Por ejemplo, ya podemos medir afectaciones en los rubros principales, por ejemplo el transporte aéreo de carga comienza a ser afectado por la contingencia. En marzo tuvo una contracción de 12% con respecto al mismo mes del año pasado, de acuerdo a los datos de la Agencia Federal de Aviación Civil.

Para el caso del comportamiento de la carga en puertos mexicanos ha visto afectaciones desde inicios de año por la guerra comercial entre EU y China. Es posible advertir una disminución del flujo desde agosto de 2019 y agravándose en febrero con el cierre de la economía oriental y ahora en el caso de los puntos más altos de la pandemia en nuestro país.

Por lo que, es importante mencionar que las actividades de logística y en específico las relacionadas con la continuidad del transporte de mercancías no se encuentran suspendidas; se llevan a cabo siguiendo con las recomendaciones impuestas por la autoridad, ya que se consideran actividades económicas esenciales.