Para que una empresa tenga éxito y pueda mantenerse en el mercado inciden muchos factores, los cuales hemos hecho mención en artículos anteriores. Ya sea la definición precisa de su modelo de negocio, tener un plan estratégico, que sus procesos estén optimizados, entre otros; sin embargo, hay un factor en específico que complementa a los anteriores y del cual depende en gran medida que estos funcionen: el liderazgo.
Para que una empresa cumpla con los objetivos que se plantea y pueda ofrecer cada vez mejores productos o servicios debe contar con buenos líderes que sepan marcar la pauta de trabajo al resto de los colaboradores. Pues de nada sirve tener una propuesta de valor increíble o una gran infraestructura si una parte importante de la empresa, en este caso las personas, no están alineadas con dichos objetivos, ni se sienten motivadas a dar lo mejor de sí.
Y con esto no queremos decir las frases recurrentes que impregnan las ideas falsas del líder de la empresa, como es el que “se pone la camiseta”, es que el trabaja más horas, o es la persona que sacrifica su tiempo personal por la empresa. Estas ideas solo fomentan la normalización de la explotación laboral y están muy alejadas de los que implica una genuina responsabilidad que implica ser líder en una empresa.
Como veremos, esto va mucho más allá de las vagas ideas de “darlo todo”, “rendir al máximo”, muy en boga en estos días.
¿Qué implica ser un líder?
Para que alguien sea considerado un líder, no basta con ser quien esté al frente de un proyecto y tome las decisiones, un líder es aquella persona que inspira a su equipo de trabajo y tiene la habilidad de influir en ellos para conseguir una meta en común, ¿Cómo lo logran?
Un verdadero líder busca que su equipo alcance su máximo potencial, estableciendo qué objetivos debe cumplir cada uno, dándoles las herramientas y la confianza necesarias para que tomen decisiones por su propia cuenta, y motivándolos a avanzar y mejorar día con día, e incluso, a superarlo.
Aunque siempre buscan que su equipo sea proactivo y autónomo, un buen líder le hace saber a los demás qué deben hacer en determinado momento, analizando la situación y tomando en cuenta su experiencia, de igual forma sabe tomar decisiones importantes y busca crear un ambiente idóneo para que sus colaboradores lleven a cabo su trabajo de la mejor manera.
Ser un líder en la empresa es el desarrollo de una actitud, de diversas habilidades y sobre todo, tener la capacidad de mejorar y desarrollar las capacidades de los demás.
Características de un líder
Aunque para algunas personas, el liderazgo es algo innato, también es cierto que muchas otras lo desarrollan con el paso de los años, sin embargo, ya sea que sea por naturaleza propia o porque las circunstancias así lo determinaron, hay ciertas características que todo líder debe tener:
Motivar a su equipo de trabajo
Saber integrarlos, impulsarlos a dar lo mejor de si y lograr que todos tengan la misma visión para cumplir con las metas, sobre todo cuando hay dificultades.
Comunicarse adecuadamente
Esto implica expresar con claridad sus ideas y asegurarse de que el mensaje fue entendido, sobre todo cuando se trata de comunicar los objetivos de la empresa o del proyecto en el que se está trabajando.
Saber escuchar
Ya sea que se trate de una idea o sugerencia para mejorar, o de su opinión sobre las decisiones que se están tomando, es importante que el líder escuche a los miembros de su equipo, pues esto le ayudará a obtener información de valor para sacar adelante un proyecto o la empresa como tal.
Delegar y ver el potencial de las personas
Un líder es consciente de que no puede hacer todo, por lo que aprende a identificar en qué es bueno cada miembro de su equipo, de esta forma le es más fácil delegar tareas y responsabilidades según el potencial que vea en cada uno de ellos.
Saber disponer de los recursos que se le asignan
Este punto se relaciona con el anterior, pues no solo se trata de los recursos materiales o económicos, si no también de las personas a su cargo.
Capacidad para resolver problemas
No solo para solucionar los conflictos que puedan surgir en el equipo de trabajo, también para mantener la calma en situaciones adversas o estresantes, buscar alternativas o posibles soluciones y tomar la mejor decisión.
Predicar con el ejemplo
Es necesario que el líder ponga en práctica lo que espera de su equipo, como ser disciplinado o cumplir con el horario de trabajo, por ejemplo.
Aprender continuamente
Adquirir nuevos conocimientos para crecer tanto en lo profesional como en lo personal, lo cual le ayudará a cumplir con los objetivos, ser un mejor líder y saber orientar a su equipo.
Que sepa responder a los cambios
Es importante que el líder sea consciente de que el entorno empresarial está en constante cambio y de cuán importante es que analice continuamente lo que sucede a su alrededor, busque la mejora continua y desarrolle su visión a largo plazo.
¿Qué pueden hacer mi empresa para desarrollar el liderazgo?
Queda claro que actualmente las organizaciones, más que jefes, necesitan líderes que tengan iniciativa y que sepan dirigir a las personas para lograr grandes cosas en beneficio de todos, por eso es primordial que comiencen a trabajar e invertir en el desarrollo de líderes de manera interna; estas son algunas acciones que pueden llevar a cabo para lograrlo:
Identificar a los futuros líderes
Es común ver que hay colaboradores que poseen características propias del liderazgo y que incluso lo ejercen sin darse cuenta; una vez que sean identificados, habrá que comenzar a prepararlos antes de que den el salto a puestos de mayor jerarquía y con mayores responsabilidades.
Compartir el conocimiento e incentivar a los colaboradores
No siempre es posible identificar a los líderes fácilmente, hay personas que por una o por otra razón no han descubierto o no han podido demostrar que tienen lo necesario para ser un líder. En ese sentido, es importante que los lideres que ya tienen mayor tiempo y experiencia en la empresa, compartan sus conocimientos con el resto de la organización o de su equipo de trabajo por lo menos, y que los motiven a explorar otros caminos, innovar en su trabajo, y demostrar su potencial.
Invertir en programas de aprendizaje o capacitación
De manera interna, la empresa puede organizar programas o proyectos que involucren el desarrollo de propuestas de negocio, la resolución de desafíos, o rotar por distintas áreas de la empresa, por ejemplo, así como crear un ambiente ideal para el crecimiento de los líderes, apoyándose por ejemplo, del área de desarrollo organizacional. Otra opción por la que muchas empresas apuestan hoy en día, son los programas de coaching, en específico, uno que se adapte a sus necesidades.
¿Qué estás haciendo para impulsar el liderazgo tu empresa?
En Consultoría Estratégica de Lofton somos conscientes de cuán importante son las personas para el crecimiento de una organización, por ello contamos con especialistas en Liderazgo y Desarrollo Directivo, quienes pueden trabajar con los líderes de tu empresa para que desarrollen sus capacidades y competencias y que de esta forma, motiven y dirijan de manera eficiente a sus equipos de trabajo para aumentar la productividad laboral y dar cumplimiento a los objetivos del negocio. ¡Contáctanos!
Socio de Consultoría Estratégica de Lofton